LA IMPACIENCIA

Hacía ya algún tiempo que no sabía nada de él,

después de esa última cita llena de pasión y locura...

No hubo tiempo de palabras la despedida se quedo en el aire

sin concretar un nuevo encuentro.

Aunque yo ansiaba de ganas por saber de él, tambien lo evitaba, temía

que al llamarlo o verlo de manera frecuente, quizá se perdiera el encanto.

Me quería quedar con el recuerdo de aquella ecxitante noche.

Un día nos llego a casa la invitación para asistir al cumpleaños de Oracio, un amigo de la universidad de Eduardo mi esposo, con el cual nos llevavamos de maravilla, yo sabia que Oracio tambien era amigo de la esposa de Leonardo, mi prohibida pasión. Cuando Oracio hablo a casa para confirmar nuestra asistencia, por un momento paso por mi mente el preguntarle si Leonardo asistiria a la reunión. -Pero que tonteria!! - Pensé, que va a decir que yo como lo conozco y porque el interes de saber si asistiria o no. -Así que me contuve, quedandome con la sosobra, aunque moría de ganas que él asistiera. Toda esa semana estuve impaciente porque llegara el día,  se me hizo tan  larga la espera!

Llego el día de la reunión, decidí tomar un baño de tina, para relajarme, quería verma hermosa!!

Me había comprado un vetido bastante sexy, que a mi pareja le agrado mucho, Nunca imaginó que lo había comprado pensando en ???

Tome mi baño de tina,  ya relajada, mi mente comenzó a fantasear. Imaginaba mi entrada a la reunión. 
Él ahí, me observaba, tratando de fingir la atracción que sentía hacía mí. Claro esta!! Pues iba con su mujer...

Cada vez que tenía la oportunidad volteaba y me deboraba con la mirada. Eso me encantaba,  yo porsupuesto, no dejaba de coquetearle a distancia. Cuando nuestras miradas se cruzaban, él se mojaba los labios, ese simple hecho hacía que me excítara y lo deseara aún más...

Eduardo y yo nos encontrabamos en la pista bailando, y cuando termino la música vino hacia nosotros Oracio  - Estan bien?, -se estan divirtiendo? -Pregunto, -Que gusto que me esten acompañando en este día!!  -Pero acompañenme quiero que conozcan a otros grandes amigos y nos dirigio hacía una pareja que se encontraba en la pista bailando. -Interrumpo? -pregunto Oracio quiero presentarles a Veronica, una querida amiga y a su esposo, Yo senti desfallecer cuando me percate de quien se trataba, por un momento pensé que no iba poder ocultar mi nerviosismo, -Que tal, tanto gusto se adelanto Eduardo, dandoles la mano -ella es mi esposa Laura, en ese momento Leonardo tomo mi mano, -El gusto es nuestro verdad amor. Refiriendose a Veronica su esposa, -Él  fingia muy bien.  Pronto se unieron otras parejas a la charla, que porsupuesto, yo no puse atención, sólo recordaba aquella noche con Leonardo y ahora aquí en medio de una multitud tratando de resistir a la tentación de tenernos aquello era totalmente excitante!!

De pronto Veronica pregunto -Y tú Laura casi no haz hablado, cuentános a que te dedicas? - Ah si, porsupuesto, -Conteste tituviante. -Soy diseñadora gráfica -Que bien, eso se me hace fascinante! -exclamo Veronica. -Sí de hecho, fascinante, me encanta es mi pasión!! -Respondí, con un tono malicioso y dirigiendo la mirada hacia Leonardo. En ese momento pude darme cuenta, de que a él  le había excitado  mi comentario, -Pues lo había entendido perfectamente... Paso un rato y seguiamos conviviendo, Leonardo trataba de llamar mi atención.  Quieren otro trago dijo dirigiendose al grupo, al darle mi copa senti que su mano rozo la mía, inmediatamente comprendí, me dejo  un pequeño papel en la mano, discretamente lo leí.

Estas hermosa!, no sabes que ganas tengo de poseerte... si te atreves te veo en 10 minutos en la primera habitación de la planta alta. -Decia. No sabía que hacer lo dude por un segundo, pero ya me había contenido demasiado, la espera había sido larga y estaba tan ecxitada, lo deseaba tanto, que decidí acudir a su encuentro. Eduardo, se encontraba muy agusto en la gran charla con los otros, así que aproveche el momento. -Tengo que ir al tocador amor -Le dije  -Por fin!!  Pensé, -Me dirigi al sanitario, y antes de llegar me desvie hacia las escaleras, mi nerviosismo aumentaba, pude sentir como mis latidos se aceleraban, cuando estuve frente a la puerta de aquella habitación, antes de abrir, respiré profundamente para calmar mi nerviosismo, Leonardo me esperaba adentro, al vernos sin más, nos empezamos a besar con urgencia, él, besaba mi cuello y se encargo de dejar al descubierto mis senos para saborearlos, poco a poco fué bajando hasta quedar hincado ante mí, metio la mano debajo de mi vestido y se deshizo de mi tanga, yo tome su cabeza y la pegaba hacía mi pubis, -hazlo le decía, -Se levanto, yo ya estaba tan lubricada que al penetrarme inmediatamente nuestros cuerpos se acoplaron a estar juntos.

 Leonardo me penetrava cada vez con mayor fuerza, yo podía sentir su miembro tan caliente! -Lo quieres más adentro, -dijo en un tono tan cachondo, que hizo que sintiera que el climax se acercaba, de pronto me quito el vestido y el sosten me recosto en la cama, yo trataba cada vez más en contener mis gemidos, él tambien se había desecho de su ropa y comence a lamer su cuerpo, Leonardo gemia de placer, me abrazo y lentamente volvio a penetrarme, era delicioso sentirlo tan dentro de mí, -pensé que si paraba, seria capaz de rogarle porque siguiera!!..
Comence a sentir un ligero choque  electrico que recorría mi cuerpo, lo cual hizo que por un instante perdiera la consiencia,  -Ya no puedo más, lo voy a hacer puedo?!!,- exclamo Leonardo  -Sí, -respondí, con tono suplicante, senti como Leonardo se derramaba dentro, me encanto tanto la idea, que en ese momento comence a sentir uno de los mejores orgasmos de mi vida, nos desconectamos de todo, hasta del lugar en donde nos encontrabamos, y nos dedicamos a sentir y a disfrutar el momento...

De pronto, sono mi celular, sobresaltada abrí los ojos y tome el celular, era un mensaje, -que decía: 

Me entere que vas a la fiesta, yo tambien iré no sabes que ganas tengo de volverte a ver, ardo en deseos de estar contigo!!

Esperaré  tu llegagda con loca impaciencia. LEONARDO.

En ese momento me apresure y salí de la tina, vi el reloj -Dios mío que tarde. -Pensé  Y me dispuse a arreglarme para ir a la tan esperada fiesta...