Por mucho tiempo viví obsesionada con su recuerdo, a veces mi mente fantaseaba con un reencuentro, imaginaba que en la calle por casualidad lo encontraba y corría a sus brazos, lo besaba y nos decíamos tantas cosas...
Ansiaba un acercamiento, en esos momentos, me hubiera conformado con verle aunque fuera de lejos.
Sin embargo, esto nunca sucedió, pasó el tiempo y mis deseos se fueron atenuando, lo recordaba, sí, pero ya sin aquel delirio que me obsesionaba, si no con ternura y cariño, superando así la vehemencia por aquél tórrido romance de mi adolescencia.
Después de más de 10 años de no saber nada de él, y sin ni siquiera imaginarlo, de pronto, nos encontramos, casualmente en una librería...
Nuestras miradas se cruzaron, y al contrario de lo que siempre me había imaginado, la incertidumbre y el silencio nos invadieron.
Me puse nerviosa, sentí como mi pulso se acelero al verle, había cambiado, era obvio, pero los años le asentaban muy bien, lo vi tan varonil, e interesante, que ahora lo deseaba mucho mas!!
Trate de disimular mi exagerada alegría, y titubeando, pregunte
-Omar? -Por supuesto, Tania!! Que gusto!!, tanto tiempo!!, como estas?, que te has hecho?, dime. Exclamo Omar, no ocultando, para nada, el gusto que le había ocasionado verme. Eso me halagó.
Me dí cuenta que tampoco él me había olvidado.
-Tienes tiempo?, te invito una copa, para poder charlar mas a gusto. Me pregunto -Esta bien, pero vengo en mi auto así es que te sigo, ok? Y Salimos de la librería...
Abordamos nuestros autos yo iba detrás de él, en el camino miles de cosas pasaron por mi mente. Increíble no lo podía creer!!, Tanto tiempo de añorarlo, había perdiendo la esperanza de volver a encontrarlo, y, ahora me encontraba como toda una adolescente, camino hacía su primera cita, llena de nervios, sintiendo mariposas en el estomago... En cada alto que hacíamos, aprovechaba para mirar el reflejo de mi rostro mi por el retrovisor, asegurandome de mi arreglo. Retoque mi gloss, arregle mi cabello, y rocíe un poco de perfume por mi cuerpo, quería sorprenderle, que me viera linda, y que como antes me deseara.
Llegamos al lugar, Omar bajo de su auto, le dio las llaves al chico del estacionamiento, y se dirigió hacia mi auto, para ayudarme a descender, mi corazón volvió a acelerarse no lo podía evitar, abrió la portezuela y me dio la mano, baje del auto y lo tome del brazo. Ya en el bar, escogimos una mesa alejada de las demás personas.
Poco a poco me fui relajando, charlamos de mil cosas, poniéndonos al día sobre nuestras vidas, pero, evitando el tema de nuestra vida amorosa, creo que ni Omar ni yo quisimos acabar con aquel encanto…
-Cuanto tiempo, Tania, cuantas cosas… recuerdas? Dijo con nostalgia Omar, al tiempo que tomaba mi mano.
- De hecho siempre te he llevado en mi pensamiento, y de pronto, estoy aquí frente ti. Respondí. Por dentro quería gritarle y decirle:
–Si, a mi también me pasa lo mismo abrázame, bésame...
Pero contuve mis euforias…
Aún no sabía si él tendría alguna relación, aunque me moría de ganas de preguntárselo porque no quería hacerme ilusiones y después sufrir un desengaño, pero no me atreví a volver a perderlo tan rápido.
-He de confesarte que algún tiempo pensaba mucho en ti, y siempre te recordaba con cariño, pero después de tanto tiempo, jamás pensé que nos volviéramos a ver. Le dije.
La plática se fue haciendo más personal. De pronto, Omar se acerco a mí, podía sentir su aliento, acaricio mi rostro y nos dimos un beso, largo, pausado, lleno de deseo. Era evidente que el tiempo no había hecho que nuestro amor y deseo desapareciera...
Después de un rato salimos del lugar, Omar no me pregunto nada, solo abordamos su auto y nos dirigimos a un ambiente más íntimo.
Puedo cerrar los ojos, verlo y sentirlo con claridad... Mi pecho agitado, su respiración honda y pausada, el ambiente cálido, exquisito que nos envolvía
Mágicas sensaciones se quedaron plasmadas, como óleo en mi cuerpo, sin poderse olvidar...
En silencio y con besos nos llenamos de caricias, contemplaba mi rostro, como si quisiera retratarlo en su memoria.
Sutilmente me abrazo susurrándome al oído lo mucho que me deseaba, lo que me añoraba....
Desnudamos nuestros cuerpos, despacio, sin prisa, con besos, recorrió mi cuerpo intentando descifrarme por completo, mi excitación crecía al sentir su aliento rozando toda mi piel.
Su miembro poco a poco se expandía, haciéndose mas poderoso, con ansias lamió mis senos, mi sexo y tomándome por la cintura me penetro lentamente.
La humedad de mi sexo lo recibió deseoso, no se que era lo que mas me excitaba, si sentirlo tan dentro, o verle disfrutar el momento.
Me hizo el amor maravillosamente, tomaba en cuenta cada detalle, llevando cada caricia al máximo goce, sabía que, cada segundo era irrepetible, por que quizá, no nos volviéramos a tener...
Las sensaciones se fueron agudizando, con sus gemidos se desprendía de su placer, me penetró con más fuerza, poco a poco el clímax se fue acercando, la estrecha conexión de nuestros cuerpos, hicieron que alcanzaramos al mismo tiempo el máximo placer!!
Me aferre a él con fuerza, me beso con tierna dedicación, me abrazo, nos recostamos y nos quedamos dormidos.
No se cuanto tiempo paso, antes de que yo abriera los ojos.
Contemplé a Omar dormido, amé, observar su figura varonil, ahí posado en la cama…
De pronto, advertí que llevaba una argolla de compromiso!!
Mi corazón se estremeció, mis ojos se llenaron de lágrimas, pues me daba cuenta de lo que tanto temía, lo nuestro no podía ser!!
Decidí no despertarlo, volví a observarlo, quería que su imagen se quedara grabada en mi mente...
Me vestí, y salí en silencio de la habitación, dejándole la siguiente nota:
Omar:
Fue realmente maravilloso, volver a estar contigo…
Me doy cuenta que, en realidad siempre te he amado. Sin embargo, comprendo que lo nuestro no puede ser.
Y, aunque me duela, Prefiero que no haya despedida, creo que no lo soportaría.
Quiero quedarme con el recuerdo de este hermoso momento, con las sensaciones, con tu imagen, y, con este amor…
PD.
Te deseo lo mejor, que seas muy feliz, amor… Quizá algún día el destino nos vuelva a reunir, mientras tanto, seguirás en mi mente y en mi corazón.
TE AMO!!
Tania.
3 comentarios:
Un reencuentro muy hermoso, que quedará en tu recuerdo para siempre.
Besos y abrazos linda
"Quizas algún día el destino nos vuelva a reunir..."
Mientras tanto quedan las huellas impresas en la piel y en la profundidad del ser de aquello que fue y nunca dejo de ser...
Bellisimo relato de un reencuentro en la madurez que seguramente deja sensaciones que les darán vida a los dos porque quedan guardadas en la mente y en el corazón...
hermossoo relatoo..letras que te llevan de la manoo...con un finall..dolorosoo pero madurooo..!!
lujito leertee amigalmaaa..!!
mi cariñoo entregado en manooo..!!
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