LA ESPERA

Nunca supe si la atracción que ejercía sobre mi, correspondía al hecho de haber disfrutado su compañía, ó a sus insinuaciones, a sus palabras que me halagaban, alimentando mi ego...

Siempre tuvo una especial percepción para saber lo que yo iba a disfrutar, y, estoy casi segura, de que también, él disfrutaba de nuestros encuentros, tanto como yo.

Lo cierto es que durante todos estos meses la distancia hizo crecer el deseo!!

 

 Recuerdo esos días con sumo placer...

El cálido ambiente, su esencia, su pasión embriagante.

El roce de sus dedos, invadiendo mi intimidad, intimidad que yo le entregaba.

 No había duda, con él, me sentí plena, lozana, feliz!!

Aunque los dos sabíamos que lo nuestro era imposible, nos dedicamos a vivir el momento, a disfrutarlo mientras durara...

 Repentinamente llego el distanciamiento, y con él, la añoranza, el recuerdo, el deseo...

En silencio, he mantenido paciente la espera...

Para mirarle, para amarle, para entregarme en cuerpo y alma!!

Aún, sigo abrazando la espera, sabiendo que, cualquier día, puede ser el día, el fascinante día de volver a tenerle!!

Y cuando esto suceda, cuando nos invada la cercanía, quiero beberle, devorarle entero!!

 Depositar a gritos toda la pasión, todo el amor, que, lamentablemente tendré que  volver a guardar después en silencio...

Para convertirlo en eco, en recuerdo, en espera...