DESCARO

... Sin embargo
Una marea de sensaciones me inundaba por completo.

Sentí mi pecho agitarse, y mi cuerpo hervir por dentro.

Y aún, sin nisiquiera imaginarlo, todo me resultaba excitante, por detestable que pareciera.

Su mirada era una mezcla de misterio complicidad y deseo,
me desnudaba y seducida con los ojos.


Admire su descaro, lo envidie incluso.

Extendió su mano con suma delicadeza,

tomándome por los hombros, me acerco hacia él,

y súbitamente me beso, con un beso apasionado, atrevido,
incluso obsceno...

En ese momento todo a mi alrededor desapareció, perdí el control,

correspondiendo a su beso con desesperación y entrega, aún sabiendo que frente a nosotros se encontraba ella.

Y... por primera vez no me importo esa indecencia, esa inmoralidad. 

Lejos de coibirme me excitaba, me hacía sentir hermosa, sexy, pecadora...

Despertaba en mí un inusual deseo de que ahí mismo me poseyera!!